miércoles, 22 de junio de 2011

susodicha secuencia de actos anhelados

Era una mañana de un día de esos que se hacen llamar "jueves", el cielo iba al gris, pero el termómetro marcaba algunos grados centígrados más de lo que debía; la prisión a la que hacen llamar centro educativo, seguía su acelerada rutina de forma casi normal, todo el mundo corría de aquí para allá en ese ambiente de estrés que habitualmente se respira en las horribles semanas de evaluación; a ésta además le pretendían  llamar "cultural", pero creo que el concepto ha sido poco distorsionado.

       Números 1 y 2, empezaban esa mañana como la de un día que cambiaría sus vidas, intentando facilitar las cosas, y llevar desde el principio el estandarte de su aventura, llevaban encima ya todo lo necesario para el susodicho suceso, sin ignorar la forzada necesidad de seguir por los momentos predecesores y subsecuentes el horario cíclico y rutinario, pero como siempre aquéllos que gobiernan se empeñaron en destrozar sus ilusiones, lo que trajo otra serie de sucesos desafortunados, que en realidad poco tienen que ver con la banda aún sin nombre.

        El reloj seguía dando vueltas, y el momento anhelado se acercaba más y más, avanzaba la mañana, y la susodicha redactora, bloggera y pseudo-diseñadora, se encargaba de alimentar a las masas de publicidad, e intentar saciar esa absurda búsqueda de entretenimiento que persiguen a diario, además mendigando un número evaluativo, pero que en fin serviría para dar a conocer un poco más de esto que tímidamente escribe para que aquéllos individuos musicales salgan un poco de su oscuridad, y con la esperanza de que alguno de éstos espectadores sepa valorar lo hecho.

       Llega finalmente el momento de la verdad, Números 3(+8) y 4(+3) habían vuelto al reclusorio ahora como algo superior a sus anteriores estados, los susodichos se dieron a la tarea de terminar de acomodar los instrumentos, y todo estaba como se suponía que debía estar, los nervios a tope, la ilusión mucho más...

        Un poco más tarde de lo previsto, comenzaban tranquilamente improvisando, mientras la gente empezaba a aglomerarse, con más curiosidad que interés, algunos con más espíritu de crítica que de apreciación, y otros con más cariño que agrado, pero bueno, todos los que ahí llegaban tuvieron la oportunidad de escuchar lo que desde hace tiempo era necesario decir.

       Entre algunos aplausos, risas, uno que otro disgusto de parte de la autoridad en algún tema, coros en algunos otros, las cuatro personas que forman ésta banda, aún sin nombre, vivieron la primera presentación oficial, dieron un sentido más real a toda su aventura melómana, de la mejor manera en que la realidad y sus sueños pudieron converger: algo pequeño, íntimo, pero lleno de fuerza, emoción, talento, diversión, espontaneidad, y en compañía de amigos, familia y gente con la que, aunque no de manera muy concreta, tienen una mínima relación; y con la mejor aceptación y reconocimiento inmediatos, para mí, alucinante!!

        Lo que a esto sigue depende directamente de la percepción particular de todos y cada uno de los que presenciaron aquél que, si no fue épico e histórico, sí representó un momento de condensación de ideas y saciamiento de esperanzas para los que tuvieron el valor, la fuerza, creatividad y habilidad para pararse ahí enfrente y hacer lo que hicieron, tocar, cantar, decirle al mundo lo que pensaban, sentirse libres, cumplir por primera vez un sueño...

        Todo terminaba, salía el sol, y las cosas volvían a tomar su curso natural, algunas personas hacían comentarios, ellos se acercaban con sus más allegados y explotaban al hablar de sus sensaciónes, y otras personas hacían como si nada hubiera sucedido, creo que la verdadera trascendencia de aquello no puede ser percibida, y aunque la duda es prácticamente eterna, ellos se sienten satisfechos de lo acontecido.

        En huyendo del cautiverio colegial, quedan para celebrar, que si no fue una victoria o un gran logro, sí el cumplimiento de un sueño, y solamente una prueba de lo que vendrá, creo que la serie de locuras y extrañezas que corresponden a éste encuentro, más tienen que ver con las anónimas vidas personales de cada uno de ellos, que con la banda a quien está dedicado éste blog (y ya no quiero jugar a la prensa rosa), la única generalidad digna de destacar en esto es el hecho de que no son un grupo de personas como las que podemos ver en cualquier lado, sino seres humanos (o bueno, eso se hacen llamar) auténticos, y mucho más que locos, que no tienen miedo de gritar al mundo sus ideas, sabiendo, incluso, que muy poca gente sabrá valorarlo verdaderamente, pero en fin, creo que el acto mismo es suficiente justificación para su realización, con lo que su ideal queda consumado.